Cuando un club nocturno sigue bombeando melodías después de tres décadas, significa que está haciendo bien las cosas. El año que viene, el Rex Club de París celebra su trigésimo cumpleaños. Julien Veniel, más conocido como D’Julz, es una de las principales razones por las que el lugar ha tenido tanto éxito. D’Julz es el residente más veterano de Rex Club y este verano su fiesta Bass Culture celebra su 20 aniversario. Durante todo este tiempo, Bass Culture y el Rex Club se han convertido en partes integrantes de la vida nocturna de París, enarbolando la bandera del acid house y el techno cuando el resto de la ciudad se entregaba a los beats comerciales.

«Bass Culture comenzó en 1997», recuerda D’Julz. «En ese momento, yo era uno de los únicos artistas que pinchaban música underground en París. Por entonces teníamos un presupuesto pequeño, pero musicalmente podía hacer lo que quería. La fórmula nunca ha cambiado hasta el día de hoy».

La fórmula en Bass Culture siempre ha sido tan simple como perfecta: D’Julz acompañado de otro Top DJ explorando el lado más oscuro y  dubby del techno y el house en un espacio pequeño e íntimo. «El Rex está en el sótano de un cine», dice D’Julz. «Tiene un techo bajo y siempre estás muy cerca del público; de hecho, casi pueden tocarte. Es una de las cosas que siempre me ha gustado del lugar. El personal también es muy apasionado, todos aman la música de baile y nada funciona al azar. Desde el ingeniero de sonido hasta los camareros… encuentras un ambiente realmente familiar».

Durante muchos años, el Rex fue el único club underground de París. «Entre 2003 y 2010 no había casi nada más», continúa D’Julz. «Afortunadamente la escena es mucho más saludable ahora. Nuevos lugares como Concrete simbolizan el renacimiento de una escena. También hay nueva actividad rave en los suburbios y un montón de nuevos colectivos desarrollando sus proyectos. Es el momento más creativo en París desde principios de los años 90. Cuando observas algunos de los carteles, son comparables a lo que esperarías encontrar en Londres o Berlín».

Aquí en Ibiza, D’Julz sigue siendo un habitual de Circo Loco. Adora tanto la fiesta y el ambiente de DC10 que la posibilidad de una residencia de Bass Culture en Ibiza nunca le ha atraído. «No cambiaría mi residencia de Circo Loco por nada», dice. «A pesar de que Circo Loco se ha convertido en una marca global, han logrado mantener el espíritu original. Por no mencionar lo competitiva que es Ibiza. Hay muchas fiestas… y yo no soy promotor. En el Rex sólo me encargo de la programación y el lado artístico del proyecto. No quiero estar involucrado en temas de dinero o promoción, es algo que no va conmigo. Es muy difícil pinchar cuando estás pensando en llenar el club. Si estoy actuando en Ibiza, París o Berlín, sólo quiero concentrarme en la música».

D’Julz actuará en Circo Loco el 21 de Agosto, el 3 de Septiembre y el 2 de Octubre.