Extraordinaria e innegable belleza. De las clásicas. Gisele Bündchen aterriza en Eivissa para dar a conocer su selección de gafas Vogue en un entorno maravilloso como es Atzaro, ofrecer una cena exclusiva y una fiesta mundana con barra libre. El protagonismo en el escenario, de la mano de las simpáticas Atomic Kitten, y en la cabina, rebeldes y modernas, Queens of Noize.

Todos aquellos que creyeron que su oportunidad de ver en vivo y en directo a Gisele Bündchen, en Ibiza, en carne y en hueso para poder imaginar a la super modelo mucho mejor ejecutando una de las promesas que más fantasías ha despertado entre los hombres enamorados de las formas femeninas del canon de belleza que ha evolucionado hasta nuestros días, tienen hoy el sueño roto. Fueron muchos, quizá demasiados, los medios que recogieron un entusiasta “correré desnuda por las calles de Manhattan si Tom pierde el partido contra los New York Giants”. Pero Tom (Brady de apellido, jugador de fútbol americano y novio de la imponente brasileña con raíces teutonas) perdió, y a Gisele no le quedó otra que desmentir las declaraciones el pasado mes de enero y negarlo después, en marzo y en Eivissa. Ya podía haber evitado Tom dimes y diretes con una victoria en ese maldito partido de la Superbowl.

“Gisele, ¿vas a ponerte uno de los modelos de la nueva colección de Vogue que has ayudado a diseñar para correr por Manhattan?”, preguntó una de las redactoras de IBIZA STYLE en un atropello de cámaras, periodistas y lo que es peor, personal de seguridad. “¡Claro! ¡Por supuesto! ¡Tengo un montón de ellas y además suelo salir a correr por Manhattan!”, contestó la modelo vestida con un guante de talla XS y color blanco del diseñador francés Hervé Leger que compró en una exquisita boutique del centro de Vila. “Nos referimos a si vas a cumplir tu promesa”, aclaramos a la modelo mientras que percibíamos cómo su ceño se iba arrugando, cambiando de pronto la dulce expresión de la modelo. De su boca entonces se escucharon tres tajantes “eso es mentira”. “Eso es mentira. Mentira. Una gran mentira”. “Es ridículo, ni siquiera he posado nunca desnuda. ¿Por qué iba a hacer una apuesta así?”.

Con estas palabras quedaron hechos añicos los sueños no sólo de aquellos que la admiraron el pasado 27 de marzo en el agroturismo Atzaro durante la presentación de la colección de la temporada de gafas Vogue cuya campaña ‘Play everyday’ firman Mario Testino y Gisele Bündchen, sino también de todos aquellos que se emocionaron al conocer la derrota de los New England Patriots, donde juega como mariscal de campo Tom.

El enfado pasó en cuanto que un conocido del mundo rosa en lugar de demandar a la modelo respuestas, transmitió halagos: “Estás bellísima Gisele”, expresó en italiano mientras le tomaba la mano con delicadeza. “No sé ya ni en lo que hablo, si en inglés, castellano, italiano o portugués”, explicó aturdida, tras haber protagonizado momentos antes una situación un tanto embarazosa, al ser preguntada en castellano por la polémica desatada por la portada de la revista Vogue en la que el jugador de la NBA, LeBron, se manifiesta en una postura que dicen se asimila a la de King Kong, mientras sus brazos arropan a la bella que podría simular quien en la mítica película roba el corazón de la bestia.

“Me agarra como un hombre fuerte y no como un maricón”, escupió en castellano Gisele, provocando la risa de los presentes. “No, no ¿qué he dicho?”, manifestó sobresaltada. “Homosexual”, aclararon por ahí. “No quería decir eso. Busco la palabra contraria a fuerte, weak en inglés”, se disculpaba mientras seguro pensaba ¡tierra trágame! “Eso me pasa por intentar hablar en vuestra lengua”, añadió mientras se retiraba del grupo de periodistas que atendía en ese momento para avanzar en el photocall hasta el siguiente rebaño de cámaras y plumillas.

Entonces, el interés volvió a ser Tom. “Gisele, ¿has venido con Tom? Se dice que vais a pasar un fin de semana romántico en Eivissa”, preguntaron. “Lo que es romántico es estar con todos ustedes aquí ¿no? Ustedes son los románticos”, contestó con acento pícaro y expresión inocente.

Asimilando que no iba a soltar prenda de nada que tuviera que ver con la carne fresca, una nueva voz intento virar la conversación con un correcto: “¿Qué significa la moda para ti, Gisele?”. “Es un estado de ánimo. La moda adquiere su significado cuando vistes cómo te gusta, cuando encuentras tu estilo propio, lo que no quiere decir que sea siempre el mismo”, confeso exultante y aliviada porque veía que el fin estaba por llegar. Además, hacía “frío”. Es la séptima vez que la top model visita la isla, pero la primera que no lo hace en verano, con lo que no esperaba que pudiera refrescar, ni siquiera al anochecer.

Con menos frío y protagonismo, aunque con más guasa pasaron por el photocall el dúo londinense de moda Queens of Noize (Mairead Nash y Tabitha Denholm), responsables del alboroto musical de la fiesta posterior con una selección de himnos revival, mayoritariamente de la década de los 80 y como no, el trío musical Atomic Kitten, que tras un pequeño descanso en su carrera para “ser mamás” y “hacer proyectos en solitario” regresan a la escena con un “single solidario en beneficio de hasta seis asociaciones locales del noroeste de Reino Unido” bajo el título ‘Anyone who had a heart’. Tras mostrarse “encantadas” de estar en Eivissa no se hicieron rogar en absoluto cuando IBIZA STYLE pidió a Liz McClarnon, Natasha Hamilton y Jenny Frost que afinaran algunas notas de los pentagramas de su éxito absoluto ‘Whole again’: “Looking back on when we first met/ I can not escape and I can not forget/ Baby, you are the one/ You still turn me on/ You can make me whole again”.

As de Corazones (Gisele Bündchen), Pareja de Reinas del Ruido (Queens of Noize) y Trío de Atómicas Gatitas (Atomic Kitten): Combinaciones ganadoras de mujeres entre otros invitados con gancho que lucieron palmito como Nacho Cano, Aída Artiles, el empresario Javier Hidalgo, la cantante Cristina Llorente, Lucila de Figueroa, Amalia Aresu, Lorena Van Heerden, Lidia San José, Mª José Besora, Nerea Arce, Cristina Tossio y Lavinia Birladeanu.