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Con unas vistas privilegiadas y una situación envidiable, en un contexto de mañanas soleadas y puestas de sol, se encuentra el Cotton Beach Club sobre Cala Tarida. Situado al este de Ibiza, cuenta con una variada carta de comidas que se perfila como el mejor reclamo para los visitantes. Así, como el trato exclusivo por parte de un equipo que cuida con mimo de su clientela.

La filosofía que plantean es volver la vista atrás en el tiempo para acercar la atmósfera propia de los antiguos ‘beach clubs’ del sur de Francia hasta la actualidad. Combinando así la experiencia de antaño con la buena comida y una variada carta de vinos, según explica su dueños Christian y Marete Marstrander, “siguiendo este planteamiento somos capaces de atender a todo tipo de clientes, ofreciéndoles productos de alta calidad”.

Eso, lo consiguen a base de fidelizar a unos consumidores que pueden acudir a su establecimiento durante todo el año, incluyendo los fines de semana. Aunque bien reconocen que no fue algo premeditado abrir en invierno, se lo plantearon al constatar que al permanecer abiertos contribuyen al reclamo de la gente que piensa en comprar una casa en Ibiza y de los que deciden iniciar negocios aquí. De esta manera, muestran una isla en la que hay actividad durante todos los meses del año.

Claro que, según la estación, se adaptan a sus necesidades y, al igual que en los meses más fríos han optado por platos más contundentes a base de carne; el verano demanda ligereza y frescura, algo que pretenden conseguir con la nueva propuesta de cocina asiática que se servirá en la terraza de la última planta. Se deja de lado la idea tradicional del aperitivo y principal, para dar paso a platos para compartir.

“Con esta idea pretendemos que los comensales prueben un mayor número de comidas diferentes y se lleven una experiencia más completa. Las mesas además, disponen de una base circular y giratoria en el centro que hace accesible que puedan probarlo todo”, según explica Evert Broer, headchef de la cocina Asiatica. Un menú en el que se combinarán los platos más famosos de Asia, entre otras nacionalidades: chinos, vietnamitas, japoneses y tailandeses, pero siempre aportando su toque especial.

“Cogemos platos regionales pero aplicando nuevas técnicas propias de la cocina mediterránea. Así, sustituimos ciertos productos que quizá son desconocidos aquí por su sabor y buscamos darle un toque mediterráneo, como por ejemplo introducir vinagre de Módena en el pollo a la naranja chino, para facilitar su aceptación entre los consumidores”, comenta Bernat Gassol Sola segundo de cocina. Consiguiendo así una ‘comida sana y juguetona’ en la que algunos platos son servidos con tres salsas: dulce, ácida y picante, para que el propio comensal puedainteractuar.

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De esta manera ofrecen una fusión de la comida asiática con el estilo de la zona del Mediterráneo, para no olvidar las raíces. De hecho, la planta baja continúa fiel al buffet mediterráneo donde apenas se plantean alteraciones, ya que el año anterior constataron la buena acogida entre los consumidores.

Igualmente abundan los vinos de procedencia europea, por encima de los americanos, sudafricanos o chilenos. Entre su variedad se incluyen rosados del sur de Francia, que triunfan en el propio país, vinos blancos y tintos fríos, a la par que ligeros, para degustar en verano. Firmas españolas, como el Albariño o Godello tienen cabida en esta selección, donde también pueden encontrarse algunas opciones italianas. Además, de vinos afrutados provenientes de Austria y Alemania.

Su variedad incluirá también cervezas y bebidas asiáticas, como el famoso sake, que combinarán con su menú de la azotea. Aunque también se distinguen por la carta de cocktails que están elaborando los barmen en colaboración con los chefs, ofreciendo también opciones que califican de ‘vintage’ y que pretenden evocar el pasado con un toque actual para no caer en lo rutinario.

Además también , Cotton Beach Club dispone de servicio en la playa, donde los clientes cuentan con 130 hamacas de algodón, con gruesas sombrillas, y una plantilla de camareros a los que pueden pedir bebidas y comidas, incluyendo sushi.

Se distinguen también por los eventos que planean de cara al nuevo año, entre los que se destacan semanalmente: sesiones de los 70’s “Hippie Hammock” en la ‘lunchtime’ los domingos a partir de la 13.00 pm; las puestas de sol ‘Sunset Sublime’ los jueves y sábados por la tarde; y la “Happy Lunch” de los miércoles y los viernes y sabados, que incita a que los clientes se levanten y bailen con los ritmos pegadizos que toca la banda. Ya que cuentan con un DJ exclusivo y un conjunto de pianista, trompetista, saxofonista y cantante que tocan en directo y, la mayoría, diariamente.

 

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