«Solía jugar a fútbol en el Ipswich Town cuando era más joven», dice Rossko. «Ya entonces estaba loco por la música, siempre hacía CDs para escuchar en el vestuario. Cuando me lesioné de gravedad  a causa de una horrible entrada que rasgó mis ligamentos del tobillo, no sabía qué hacer. Me estaba metiendo en la música electrónica y tenía muchos amigos mayores que iban a Ibiza. Me dijeron que era algo que me encantaría: ‘Has de ir allí si quieres escuchar la mejor música house'».

Es un cliché decir que Ibiza cambiará tu vida, pero el primer verano de Rossko en la isla supuso para él un giro radical. «Recuerdo conocer a Sam Divine de Defected en 2008. Ella estaba repartiendo flyers en San Antonio. Ambos estábamos empezando a pinchar y nos hicimos buenos amigos. La nuestra es una historia sinérgica, porque Ibiza realmente cambió nuestras vidas. Para mí el viaje comenzó en la apertura de Space. Pensé que era algo que tenía que  explorar.  Tan pronto como volví de Ibiza, me centré al 110% en mi música».

Inspirado por la escena de baile de la Isla Blanca, Rossko lanzó su propia fiesta, Cerca Trova, en el East-End de Londres, que conectaba los puntos entre el techno y el house. «Una noche vino a verme pinchar Enzo Siragusa», recuerda Rossko. «Le conocí en el afterparty e intercambiamos números. Más tarde, me pidió que pinchara en uno de los primeros eventos de Fuse, en un club llamado 93 Feet East. El resto, como ellos dicen, es historia».

Desde 2011, Rossko y Fuse han estado creciendo exponencialmente. Además de acoger un escenario en el Festival Sonus de Croacia este año, Fuse también se encarga del Salón Principal en Amnesia los miércoles por la noche. Sin embargo, a pesar de su creciente éxito, los miembros principales del equipo  (Enzo, Seb Zito, Rossko y Archie Hamilton) permanecen sin cambios. «No hay egos, ni celos», explica Rossko. «Es una buena plataforma de trabajo y un ejemplo de cómo la industria podría y debería trabajar».

Fuera de la cabina de DJ, Rossko descubrió recientemente que tiene TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). Y encontró la noticia liberadora. «Llegar tarde, perder cosas todo el tiempo, tener un enfoque disperso… Antes de que me diagnosticaran no sabía qué me pasaba, y eso me frustraba. Ahora lo veo como algo normal, no tomo ningún medicamento y estoy aprendiendo a controlarme para no seguir cometiendo los mismos errores».

Mientras que la mayoría de la gente considera el TDAH una molestia, Rossko lo define como su súper poder. «Hay muchos puntos positivos, puedo hacer más cosas que la mayoría porque mi cerebro trabaja a una velocidad diferente. Una psicóloga una vez me dijo que yo era como un Ferrari… que no sabía cómo conducir. Así que lo veo como un regalo que me ha dado la vida. ¡Ha sido un largo viaje, pero ahora me entiendo mucho mejor».

No te pierdas a Rossko en FUSE dentro de la programación de HYTE en Amnesia el 19 de Julio y el 6 y 27 de Septiembre.