Se imaginan comer en un restaurante de alta cocina pero con precios adaptados a cualquier bolsillo? Esto es lo que ofrece este precioso restaurante ubicado en uno de los sitios más emblemáticos de Ibiza: Vara de Rey.
En él, podrán disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica saboreando diferentes platos de autor. Es decir, el visitante encontrará productos de primera calidad elaborados por ellos mismos con las últimas tendencias y técnicas gastronómicas de la alta cocina como: el nitrógeno, la xantana (un espesante), el agar (una gelatina) o el lecite (un emulgente natural). Todo esto, sin olvidar saciar el apetito de los visitantes. En propias palabras de su Chef, Gonzalo Aragüez, “en mi cocina parto de la base que doy de comer a la gente, después desarrollo todo lo demás: lo novedoso, atractivo, original… buscando sorprender siempre a mi público” y, nos afirma “quiero que la gente salga encantada con la diversidad de sabores nuevos y diferentes”. Para esta variedad, Gonzalo no duda en introducir productos que abarcan diferentes nacionalidades como la jicama, un tubérculo de Centroamérica; el rocoto, una especie de pimiento peruano o la papaya verde pero…, siempre mantiene la brisa de todo lo mediterráneo.
¿A quién no le apetece probar unos tomates cherrys ibicencos que necesitan más de 38 horas de preparación, un pan chino de elaboración propia con 24 horas de fermentación, unas croquetas elaboradas sin leche o un tártar de atún con helado de sésamo negro? Sa Brisa ofrece un menú degustación por 45 euros en el cual podrán probar estos platos y muchos más pero, también ofertan otros menús más económicos. La carta se divide en cinco secciones: caprichos, surtido de bocaditos, de la huerta, de la tierra y pequeños tesoros del mar. Todo ello acompañado de una buena selección de vinos.
Otra de sus propuestas diferentes e innovadoras es la carta de postres sin azúcares añadidos: un auténtico espectáculo de formas, sabores y texturas. “Cuando hago un postre es como si fuera un hijo, lo quiero perfecto”, nos cuenta David Denais, el Jefe de pastelería. Se define como un loco de la repostería con un objetivo claro: transmitir con sus postres un excitante viaje de sensaciones en la boca del visitante. Entre sus favoritos se encuentran el croustillant, un pastel de galletas con chocolate blanco y frutas de la pasión frescas y, su ardiente esfera de chocolate.
Dirigido por los propios dueños, Esther y Pere cuentan con un magnífico y titulado equipo de alta cocina. Con todo, Sa Brisa ofrece un ambiente donde se combina lo cálido y acogedor con lo moderno y urbano, lo rústico y sencillo con la sofisticación, la elegancia con lo cómodo… Todo un juego de contrastes que lo convierten en un sitio único, lleno de pasión, ilusión y sueños.
