Mucho antes de que empezara a pinchar, Tom Crane fue MC de garage y trabajó en las radios piratas más importantes del circuito londinense. «Me encantaba la escena jungle», asegura Tom. «Subir a los tejados de Hackney, colocar las antenas, ver venir a los polis y no ser atrapado… Era como un juego para nosotros. A veces la policía nos confiscaba los platos y la mesa de mezclas, pero nunca nos metimos en serios problemas».

En 2010, Tom viajó a Ibiza con 25 de sus mejores amigos para lo que iba a ser una semana de vacaciones. «Mi manager me gestionó un bolo en Blue Marlin», recuerda. «Estaba muy excitado, pero el propietario de Blue Marlin, buen amigo mío ahora, me dijo: ‘Nunca he oído hablar de ti, creo que no deberías pinchar aquí’. Llamé a mi manager y finalmente pude hacer mi set. Una hora después, el propietario vino y me dijo: ‘Quiero que seas uno de mis residentes'».

En lugar de volar de regreso a Londres, Tom decidió quedarse en la isla todo el verano. Su residencia semanal en Blue Marlin fue el comienzo, pero lo que cobraba no le daba para vivir. «Había ganado el premio como mejor DJ de Londres un par de veces. Tenía buenas conexiones y por suerte algunas personas me echaron un cable. Jason Bull y Nick Reid del Hotel Es Vive me ayudaron. Y Jürgen Bushe de Ibiza Style me entrevistó cuando intentaba hacerme un nombre por mí mismo. Después de la entrevista, Jürgen me dio la oportunidad de pinchar en Ibiza Global Radio. Tuvimos buenos feedbacks y desde entonces me encargo del show semanal».

Cuando en 2012 abrió Ocean Beach, Tom encontró otro escaparate para su sonido. «Actualmente trabajo seis días a la semana como director musical en Ocean Beach», explica Tom. «No todo lo que programamos es música house, el pasado jueves, por ejemplo, hice una sesión exclusiva de reggae, garage y hip-hop; mientras que en Blue Marlin puedo pinchar minimal techno durante cinco horas».

Una de las razones por las que Tom tiene un gusto musical tan variado es  su padre, el cual trabajó en la industria musical durante 35 años. «A mi padre le gustaba el soul y el reggae», asegura. «Lamentablemente, ya no está entre nosotros… Trabajó en Warner Bros y Universal, y también gestionó su propio sello discográfico. Fue el mejor A&R que puedas imaginar. ¡Él descubrió a UB40! El mejor consejo que me dio nunca fue que no pinchara un disco si éste no me erizaba el bello de la nuca. Soy muy afortunado porque también heredé su colección de vinilos. ¡Y no me canso de poner sus 7″ de dub y reggae!».