Desde las montañas nevadas de Suiza hasta las soleadas costas de las Islas Baleares, el viaje de René Schudel ha estado lleno de giros emocionantes y, entre ellos, algunos puntos de inflexión significativos. Sin embargo, de alguna manera, el camino del renombrado chef y restaurador siempre lo lleva de vuelta a Ibiza.
Originario de la zona de Interlaken, en el cantón de Berna, René tenía solo siete años cuando visitó la Isla Blanca por primera vez con su padre. Recuerda que cuando se abrieron las puertas del avión, su padre le dijo: “Éste es el momento en el que decides si no volverás nunca más o si volverás una y otra vez”. Y volvió, pero no sólo eso, sino que dejó su huella en la escena culinaria de la isla.
Lo que cautivó a René en aquellas primeras vacaciones familiares, cuando se alojaba en el Hotel Ses Savines de San Antonio, fue ese inimitable “ambiente ibicenco” del que le había hablado su padre. Algo que le atrajo año tras año y, por azar del destino, estuvo a punto de convertirse en DJ profesional.
René cuenta que “En los años 80 me apasionaba la música e incluso producía mis propios temas. Pero mi padre me dijo que tenía que estudiar algo, porque no creía que ser DJ fuera un trabajo de verdad. Así que, por pura casualidad, decidí formarme como chef para que se callara, ¡pensé que después podría hacer lo que quisiera!”.
Una de las primeras cosas que hizo tras terminar su formación como chef fue reservar un vuelo a Ibiza, donde pasó dos años en el Club Punta Arabí de Es Canar como DJ y animador.
“Pinché en todas partes: en Café del Mar, en Es Paradis… fue una locura”, dice riendo. “Una noche especial, unos cuantos DJ estábamos pasando el rato juntos y acabé cocinando para todos, y mis amigos me dijeron que cocinaba mejor que pinchaba música”.
Para René fue un auténtico momento decisivo que le llevó a elegir entre sus dos pasiones y que cambiaría su vida. Con los chefs en su “momento de gloria” gracias a jóvenes y modernos maestros de la cocina como Jamie Oliver y Tim Mälzer, decidió dedicarse por completo a su carrera culinaria. Pronto abrió su primer restaurante y el resto, como se suele decir, es historia. “Aunque todavía tengo mi antigua colección de discos en casa”, dice René. “Más de 14.000 vinilos y CDs, ¡una barbaridad! Compré muchos discos en Delta Discos, en Ibiza ciudad; por aquel entonces aún se podían comprar al kilo”.
Es una decisión de la que no se arrepiente y, echando la vista atrás a sus numerosos logros culinarios hasta la fecha, es fácil entender por qué: desde múltiples proyectos de restaurantes de éxito en Suiza, pasando por el popular pop-up Green Ibiza en Marina Botafoch hace unos años, hasta sus propios programas de cocina y su etapa como juez en la edición suiza de “Family Food Fight”, el ascenso de René en el mundo de la gastronomía ha sido nada menos que estelar.
Sin dormirse en los laureles, en su última aventura, René aplica su experiencia como chef estrella al mundo de las cocinas, un paso natural y seguro. Creada en colaboración con su amigo, un experto fabricante de cocinas suizo, la Marti Outdoor Kitchen (MOK) de René Schudel es una impresionante estación de cocina versátil que, además de llamar la atención, también cautivará el corazón de chefs profesionales y aficionados, así como de maestros de la barbacoa que buscan “reforzar” sus propias cocinas isleñas. Esta obra maestra se puede ver en la tienda GO PLUS, situada en el polígono industrial Montecristo, en la carretera de San Antonio, entre Ibiza y San Rafael.
Diseñada en acero inoxidable cromado con líneas elegantes y minimalistas y un toque industrial, esta cocina de exterior de una sola pieza se inspira en los asadores sudamericanos y en la pasión de René por cocinar sobre fuego abierto.
“Es una cocina construida según los estándares gastronómicos pero que se adapta a cualquier hogar. Hemos dedicado mucho tiempo a trabajar en ella y estoy muy contento con el resultado”, afirma entusiasmado. “Es muy versátil: se puede trabajar con brochetas, ahumar alimentos, filetear carne y pescado, e incluso cocinar directamente sobre el fuego. Es la herramienta perfecta para preparar las delicias propias de Ibiza: desde marisco fresco hasta un clásico pollo payés o un suculento cordero”.
Los amantes de la gastronomía que deseen algunos consejos y trucos culinarios del chef estrella sobre cómo crear un festín ibicenco pueden sintonizar el popular programa de televisión de René “Schudel’s Food Stories”, que suele emitirse los miércoles en ProSieben Schweiz y está disponible para en streaming en Joyn.
Sobre la rica oferta culinaria de Ibiza, cuando René no está cocinando, el experto en gastronomía prefiere los placeres sencillos que ofrece la isla.
“Me encanta la sencillez de los chiringuitos clásicos, como el pequeño chiringuito de Pou d’es Lleo, sin wifi ni tarjetas de crédito. No necesito venir a Ibiza para comer caviar, lo hay en cualquier ciudad del mundo. Sólo quiero unas gambas al ajillo increíbles, una silla de madera chirriante y sentarme entre ibicencos de toda la vida, ¡estoy en España!”.
Más que con las ostentosas cadenas internacionales que siguen llegando a la isla, René está impresionado por los esfuerzos agrícolas regenerativos de granjas locales como Terra Masía y Juntos Farm, propiedad de un buen amigo.
¿Podría Ibiza tentarlo de nuevo para emprender otro proyecto en el futuro? “Inmediatamente, si me llega el proyecto adecuado que me permita trabajar desde el alma. Y, por supuesto, tiene que tener sentido desde el punto de vista financiero. Cuando las grandes cadenas de supermercados llegaron a la isla, un anciano ibicenco me dijo: “La mayoría de la gente llega aquí con maletas, pero muchos se van a casa con bolsas de plástico”.
MOK Showroom
MOK Showroom at Go Plus
Calle Llauradors, Pol. Montecristo Industrial, 1, Nave 3
07816 Sant Antoni de Portmany
Receta
Ensalada de ciruelas y naranjas caramelizadas con salsa de Hierbas Ibicencas
Serves 2-4 (Prep time 30 min)
4 ciruelas maduras
4 cucharadas de azúcar de caña
2 naranjas
2 cucharadas de aceite de oliva
100 g de rúcula
100 g de tomates cherry
2 ramitas de albahaca fresca
2 ramitas de orégano fresco
100 g de queso de cabra fresco
Corta las ciruelas por la mitad y quítales el hueso. En una sartén caliente, carameliza la mitad del azúcar hasta que esté dorado. Coloca las ciruelas con la parte cortada hacia abajo y deja que se caramelicen ligeramente.
Pela las naranjas con un cuchillo afilado, quitando también la parte blanca, y córtalas en rodajas. Carameliza el resto del azúcar en la sartén y pasa rápidamente las rodajas de naranja por el caramelo.
Lava bien la rúcula, sécala y colócala en una fuente. Añade encima las ciruelas y las naranjas caramelizadas. Corta los tomates cherry por la mitad y repártelos por la ensalada. Deshoja la albahaca y el orégano y agrégalos también. Corta el queso de cabra en trozos y distribúyelo sobre la ensalada.
For the Hierbas Dressing
1 diente de ajo grande
1 cucharada de azúcar de caña
2 cucharadas de aceite de oliva
50 ml de Hierbas ibicencas (licor local)
1 pizca de sal marina
3 pizcas de pimienta negra
Pela el ajo y córtalo en láminas finas. Carameliza el azúcar en una sartén pequeña, añade el aceite de oliva y mezcla. Incorpora el ajo y deja que se caramelice ligeramente. Desglasa con el licor de Hierbas, sazona con sal y pimienta, y deja hervir brevemente. Deja que se enfríe un poco antes de rociarla sobre la ensalada.