La ibicenca Ángeles Ferragut viene del teatro, pero hace unos años decidió embarcarse junto a su pareja Simon Southwood en una emocionante aventura, trayendo a su finca en el interior de la isla a una serie de artistas para observar sus procesos creativos. Ése es el germen de Ses Dotze Naus, proyecto artístico constituido oficialmente como fundación en febrero de este año. “Quizás al no venir de artes visuales me interesa mucho el proceso en sí y mi manera de entenderlo ha sido mucho hablar con los artistas. Poner el acento en el proceso es importante y confiar en el poder transformador de la cultura, siempre muy “forward looking”, no en el sentido de cambiar o ir en contra, sino de ir a favor de los elementos de la isla, del polo de atracción brutal que es”.
Así surgieron las residencias artísticas de 2016 y 2018, de dos y tres semanas respectivamente, que contaron con algunos artistas locales, como el pintor Jesús de Miguel o el arquitecto Marc Tur. La edición cero fue lo que ella califica de un experimento: “lo hicimos en la casa donde vivimos, los alojamos en tiendas de campaña en el bosque, mandamos fuera de los establos a los burros y allí hicimos los estudios”.
“Preludio” es una exposición concebida como epílogo y prólogo de este inspirador proyecto artístico, con una selección de las piezas creadas durante esas dos residencias que sirven para contextualizar el proyecto y contar su historia. La muestra, comisariada por Fernando Gómez de la Cuesta, se ha podido visitar este verano en La Carpintería. Ángeles nos explica: “Preludio fue una consecuencia del espacio, de que tuviera tan buena acogida y energía. Decidimos empezar reflexionando hacia atrás: cómo empezamos, dónde está la fuerza motivadora, cuál es el ADN, el corazón y los principios del proyecto. Así, nos inventamos esta exposición, que ha funcionado súper bien, para poder contarle el proyecto a mucha gente. Nos teníamos que subir al tren del verano, teníamos que aprovechar la oportunidad”.
Pero esta antigua carpintería ubicada en lo más recóndito de un polígono industrial en las afueras de Ibiza ciudad, espacio singular y con un toque underground que parece estar en el fin del mundo, no es realmente una galería, sino que está concebido originalmente como taller, como lugar de producción y trabajo: “queríamos habitar La Carpintería como espacio donde pasan cosas”. Allí fue donde crearon sus obras los jóvenes artistas llegados esta primavera a la isla para participar en la última residencia que han organizado: “Figueretes 2022”.
En La Carpintería se han organizado también diversos talleres a cargo de los artistas de “Figueretes 2022”, encuentros con creadores y profesionales de la cultura de la isla o eventos tan peculiares como la prueba de un prototipo de vientre materno. Durante el mes de agosto también ha acogido “Taula 01”, una muestra que ha compartido espacio con “Preludio” y para la cual inventaron un dispositivo curatorial móvil, una mesa que actúa como elemento demostrativo, expositivo, pedagógico y dialógico que puede emplazarse en los lugares más inusuales y con los contenidos más insospechados. “La idea es que fluya y acoja propuestas artísticas nuestras o de otros artistas, comisarios o agentes, un taller, una cena con un chef…es muy versátil”. La mesa ha sido diseñada por Vito di Rosa, arquitecto de la isla enfocado en proyectos medioambientales, que ha reutilizado unos caballetes industriales encontrados durante las obras de remodelación de La Carpintería. “Taula 01” surgió del deseo de trabajar con artistas locales, y el hecho de elegir mostrar el trabajo de ceramistas de la isla remite un poco a esa idea de artesanía más primigenia. La inauguración de esta muestra con obras de Anneliese Vitt, Elena Noguera Wilson, Inés Ventós, LADIO Ceramics, Marina Marón y Natalie Rich-Fernández fue todo un acontecimiento social que reunió a unas doscientas personas en este rincón apartado del polígono de Can Bufí.
Para principios de 2023 y bajo la batuta del director ejecutivo y gestor cultural de la Fundación, Ignacio Santos, están preparando una nueva edición de la residencia “Figueretes”, con participación de varios artistas internacionales y un programa de actividades abiertas a distintos públicos. También planean nuevas ediciones de “Taula” durante todo el año, con alguna convocatoria dirigida específicamente a creadores y agentes culturales de la isla y otra gran exposición durante el verano en La Carpintería. Además, arrancará uno de sus programas más ambiciosos, concebido e inspirado en la relación entre el ser humano y la naturaleza: “Finca”. De momento este año han plantado 730 frutales porque tiene una vertiente de agricultura regenerativa y permacultura. La idea es ir construyendo poco a poco y desde los cimientos un espacio que combine paisajismo, arquitectura, agricultura y arte, con piezas permanentes que se puedan visitar y, en la línea de su forma habitual de trabajo, desarrollando diversos programas en torno a todo ello.
Estos son solo los primeros pasos de un ilusionante proyecto artístico del que sin duda seguiremos oyendo hablar y cuyo ADN está inspirado en esa incontestable capacidad de acogida de Ibiza, que abraza las distintas culturas, gentes, pensamientos y preguntas que recibe, y una firme voluntad de contribuir a seguir haciendo de la isla un lugar de creatividad y de creación.
