Liz Kueneke es una de esas personas que merece la pena conocer, aporta un punto de vista diferente, es de las que te prestan sus gafas y ¡oh! Ves un mundo de otro color. Es auténtica, profunda. Nacida en Chicago, ha vivido por todo EEUU, Ecuador, Francia, Barcelona y, desde hace más de un año, en Ibiza. Confiesa que desde que ha descubierto esta isla, no quiere vivir en ningún otro lugar.
Sus ganas de ahondar en las relaciones que las personas tenemos con nuestro entorno y la curiosidad de conocer nuevos pueblos y culturas le han llevado a crear Tejido Urbano, una iniciativa interactiva, hecha con mucho arte, en la que los participantes cosen sus historias en mapas bordados por Liz.
El Tejido Urbano de Ibiza empezó en agosto de 2011 y concluirá dentro de unos meses con una exposición. Hasta el momento han participado más de 400 personas y los mapas bordados de Liz, se han posado en Ibiza, Santa Eulalia, Benirrás, San Miguel, Punta Arabí, Es Canar, Es Cubells, San José, San Antonio, Sant Jordi… y siguen volando.
Liz ha bordado los mapas de Formentera, Ibiza, Ibiza ciudad, San Antonio, Santa Eulalia y un mapamundi y recorre las Pitiusas con su bastidor listo para que todos los que quieran señalen, con pespuntes de colores, aquellos lugares que dejaron huella en sus vidas. Cada puntada es una historia de amor, una aventura o desventura y ella las guarda todas en un cuaderno.
Esta artista colmada de inspiración no viaja con un “Lonely Planet”, ella recorre el mundo con su cuaderno de apuntes sobre pespuntes que le descubren lugares mágicos que no aparecen en ninguna guía para viajeros.
Hablando con ella, hemos descubierto una nueva forma de conocer los rincones del mundo:
¿Qué te inspiró para hacer Tejido Urbano?
Siempre he estado interesada en los significados ocultos de los rincones de las ciudades en las que he vivido. Mi interés radica en la relación que la gente tiene con su entorno y en visualizar lo invisible, lo intangible… y Tejido Urbano es el resultado de esa curiosidad.
¿Qué esperas lograr con esta iniciativa?
Quiero ofrecer una experiencia participativa a los habitantes de Ibiza, que les permita reflexionar sobre su propio uso del espacio. Inspirar a las personas para que se sientan responsables con su entorno y promover dialogo sobre Ibiza, sobre como cambiar o mantener la isla de forma positiva y beneficiosa para sus habitantes. Recopilar y procesar información sobre aquellos lugares que deben de conservarse, los que hay que cambiar o mejorar… y por supuesto, también saber qué lugares son mágicos para algunas personas.
¿En qué se diferencia el Tejido Urbano de Ibiza con respecto al de otros lugares?
Es la primera vez que hago esto en toda una provincia, donde se incluyen zonas urbanas y zonas rurales, no se limita solo a un lugar, sino a toda la isla. Esto aporta más variedad. Además, aquí vive mucha gente de otros países y por ello, para este proyecto, he bordado un mapa del mundo, para que estas personas puedan relacionar lugares de Ibiza con sus lugares de origen.
¿Existe mucha diferencia entre la gente de Ibiza con respecto a la del resto del mundo?
Me ha sorprendido comprobar lo abiertas que pueden ser las personas, tanto en Ibiza, como en el resto de ciudades en las que he instalado el Tejido Urbano. Lo curioso de Ibiza es que hay tanta variedad de nacionalidades, que he visto una mezcla de reacciones, como un compendio de las actitudes que he observado a lo largo del mundo.
Por ejemplo, en India los hombres participaban y cosían sin ningún problema, sin embargo en Ecuador, los hombres se mostraban reticentes porque el coser es cosa de mujeres. Aquí me he encontrado con ambas posturas.
¿La gente te cuenta sus historias o solo las cosen?
Siempre pregunto a los que participan el por qué de su bordado. Es lo más interesante para mí, las historias que se esconden detrás de los puntos marcados en el mapa. A veces me cuentan cosas muy privadas de su vida, otras veces me descubren lugares de la isla de los que no había oído hablar.
La historia de Ibiza está escrita en muchos idiomas, es lo que hace de éste un lugar tan especial, tan libre, pero es la gente como Liz, personas desbordantes de imaginación y con ganas de formar parte de la cultura local, la que ha forjado el mito de la magia de la isla blanca. Ojalá vengan más personas así, que quieran enriquecer y no expoliar.
Si quieres dejar tu huella en los mapas de Tejido Urbano, entérate dónde y cuándo en su página de Facebook, donde también podrás ver un montón de fotos: