Si sabes algo de la escena musical local, seguro que conoces a la pareja británica formada por Jo Mills y Charlie Chester. Charlie es un famoso promotor que ha traído a cientos de artistas a Ibiza, Jo fue una de las primeras mujeres DJ de la isla en los 90.

Nos sentamos a hablar del pasado, el presente y el futuro…

Contadnos dónde empezó todo y cómo os conocisteis:
Jo: Fue en Londres en 1990, en un evento de Charlie en el Soho Theatre Club. Yo trabajaba en una tienda de discos, Flying Records, en Kensington Market. Charlie me contrató para los conciertos del club y en 1996 empezamos a salir. Me quedaba después de que cerrara la tienda de discos y me enseñaron a mezclar. Steve Harvey, del Club UK, me preguntó si quería pinchar y fue muy divertido, porque la cabina del DJ tenía un cuadrado en la pared y la gente solía venir a darme sus abrigos, ¡pensando que era el guardarropa! Yo les decía: «No, yo soy la DJ». Esa fue mi primera residencia de verdad. Charlie trabajaba en otros clubs de Middlesborough y Wolverhampton (Canal Club) y me contrataba como warm up DJ.
Charlie: Estuve en el club durante tres o cuatro años, con una noche llamada Flying. De allí salieron muchas cosas, como Ibiza 90. Conectamos muy pronto con Venus en Nottingham y Slam en Glasgow, estábamos muy comprometidos con la red balear, éramos muy buenos conociendo gente y por eso funcionó. Llevamos Flying a Nottingham. Teníamos a Andy Weatherall, Terry Farley, Fabi Paras.

¿Cuándo llegasteis a Ibiza y qué os atrajo de la isla?
Charlie: Vine en 1984 para 2 semanas, era la primera vez que me subía a un avión, ya que mis vacaciones familiares las pasaba en Southport, Norfolk Broads o Brighton.
Volví cuando empezó el Acid House en el 88 e hicimos Ibiza 90, que fue el primer gran evento al que trajimos a 24 DJs, tres bandas y más de 500 personas.
Jo: Yo vine en 1987 de vacaciones, era una adolescente ingenua. No era un lugar de moda, pero era barato. Vinimos para dos semanas, pero después de la primera nos robaron y le pedí a mi madre que me sacara un vuelo urgente a casa. Sólo tenía 17 años.
Charlie: Fue en 1999 cuando nos mudamos aquí por primera vez.
Jo: Hice algunas actuaciones aquí y decidimos quedarnos a vivir. Estuve pinchando en Pacha y Space, y fui residente de Cream en Amnesia.

Habladnos de vuestra conexión con la icónica marca Circoloco en DC10:
Jo: Cirillo, de DC10, quiso en un momento dado tener a todas las DJs mujeres en la terraza, así que empecé a trabajar allí, éramos unas cuantas, aunque al final no éramos sólo mujeres, algo que de todas formas no me gustaba. Pero la cosa fue a más y eso impulsó mi carrera y empecé a hacer giras por Europa.
Charlie: Antes de que los clubs tuvieran promotores, los promotores eran sobre todo peluqueros, porque los peluqueros conocían a mucha gente. Llegó el Acid House, y Brandon Block y Dean Thatcher querían hacer una fiesta juntos, y me pidieron que participara supongo que porque tengo «el don de la palabra», e hicimos una fiesta llamada Flying at Queens. Fue en una de las peores épocas del año, y traje a mi mejor amigo para estar en puerta. Él lo hizo de manera diferente, dando una bienvenida más que amable y educada. Pasamos de lo alto de un club náutico en una de las pistas de Heathrow al Soho.
Jo: Circoloco era una pasada. Entonces empezaba a las 6 de la mañana. Luego fue creciendo más y más.
Charlie: Estuve muy involucrado los primeros 6 años de Circoloco porque Jo era DJ residente. Trajimos a más gente inglesa y a más DJs ingleses a la fiesta, ya que al principio era mayoritariamente italiana.
En invierno nos mudamos a Singapur y dirigí un club llamado Attica. Teníamos un piso allí, pero volábamos a Tailandia, Taiwán, Hong Kong y Australia, así que dividíamos nuestro tiempo entre Europa y Asia.

Organizas eventos semanales en Tanit Beach Club. ¿Cómo lo lleváis?
Jo: Sí, Escucha comenzó en mayo de 2019 en Atzaro y fue genial, pero había demasiada gente para un hotel, y tuvieron que regalar habitaciones porque era muy ruidoso. Les encantó, pero no podían hacer más eventos allí, así que lo llevamos a La Belle y luego a Rehab en Talamanca. El concepto era cena y baile, para todas las edades, buena comida, música y no demasiado intenso.
Charlie: Escucha tuvo mucho éxito en House of WOW este invierno, pero cuando hace calor la gente quiere estar cerca del agua, así que lo llevamos a la playa y ahora está en Tanit Beach Club todos los domingos. Jo solía pinchar allí como DJ residente antes del Covid.
Jo: Es música suave y tiene ese ambiente ibicenco, que creo que falta ahora. Tiene espíritu balear. Y vamos a llevarlo a Asia este invierno.

Y tu residencia en Pikes…
Jo: Sí, ahora voy unas cuatro veces por semana. Plaza, la nueva sala, tiene un nuevo sistema de sonido y es muy bueno, a la gente le encanta. El lunes pinché en Manumission y fue muy divertido.

¿Los mejores recuerdos?
Jo: Los días de Circoloco fueron los mejores. El stage diving empezó el día del 40 cumpleaños de Charlie.
Charlie: Pete Tong, Danny Tanaglia o Timo Maas lo hicieron.
Jo: Pero fue Charlie quien empezó. Llegó un punto en que todos los que actuaban tenían que hacerlo. La primera vez que Charlie se subió, yo le dije: «¡Agáchate!», y él se cruzó de brazos y se lanzó. Y entonces pensé: «Voy a intentarlo». Se convirtió en una tradición.

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