En plena vorágine veraniega en Ibiza, encontrar un lugar con el encanto, la tranquilidad y la belleza rústica, sencilla y fresca de Ca Na Xica es un auténtico tesoro. En este precioso hotel boutique ubicado junto al pueblo de San Miguel, pero escondido entre olivos milenarios y árboles frutales, predominan los espacios abiertos que invitan al huésped a la relajación y a reencontrarse con el verdadero espíritu de la isla.

Entregarse a un dolce far niente junto a su piscina rodeada de chumberas, tomarse uno de sus originales Pisco Sour Pink en la barra exterior o disfrutar de su exquisita cocina en la terraza del restaurante mientras la vista se pierde en un verde mar de gramíneas puede convertirse en la mejor experiencia de las vacaciones. Y es que en este hotel el amor absoluto por los detalles y un servicio personalizado y lleno de calidez, pasión y profesionalidad marcan la diferencia.

Alex Piella y Carla Espinosa son dos barceloneses amantes de Ibiza que hace unos años decidieron embarcarse en este proyecto personal, empezando su andadura al transformar la casa familiar que estaban arreglando en un coqueto hotel rural de 6 suites. En aquella época el personal estaba formado por 5 o 6 personas y Carla y Alex hacían de todo. En 2015 ampliaron a 20 habitaciones con un proyecto de Marc Tur que combina modernidad y tradición, aunque manteniendo esa esencia familiar y trato cercano que enamoran al visitante.

Como explica Matthia, el jefe de sala del restaurante, “para nosotros no son clientes, son huéspedes, queremos que se sientan como en casa”. Este esmero constante se refleja en que el personal hable 7 idiomas, en el cuidado que ponen en las recomendaciones desde recepción, o que al segundo día de estancia sepan cómo toma uno el café o qué prefiere para desayunar. Y eso que es complicado elegir en su cuidado buffet con bollería casera que tiene hasta una zona bio con opciones sin gluten o veganas. Por la tarde, en la apertura de camas, la cocina elabora cada día un detalle diferente para obsequiar al visitante.

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La máxima calidad es la base de su restaurante, con una cocina sincera y pensada para el verano, de base mediterránea con toques de inspiración internacional donde el producto, casi siempre de km 0, es lo más importante. El pescado fresco es seleccionado cada día por el propio jefe de cocina, Curro López Gullón, que ha creado una carta extensa y variada pensada para que el huésped que se aloja varios días disfrute platos deliciosos y diferentes como el bacalao negro con dashi de bacon, la cecina al limón con trufa o gambas ibicencas aromatizadas con jengibre, cítricos y té negro.

La base es un producto sencillo al que sacan el máximo partido usando técnicas como la cocina a baja temperatura o el horno Josper, dando a cada plato su propia personalidad, y sorprendiendo con propuestas como el arroz meloso de placton con papada de cerdo, navajas y zamburiñas, su versión de Piña Colada en copa, un sabroso steak tartar sobre tuétano, tartar de atún con papaya o una versión de tiramisú elaborada con queso Idiazábal. Las Tres Ostras nos presenta este distinguido molusco en tres versiones: una con zumo de Granny Smith con albahaca, otra en ceviche, y otra con ponzu y ají de mango.

Con pasión y acierto aprovechan al máximo productos de la finca como almendras o albaricoques, creando una original receta de helado de higo chumbo que incluyen en sus elaboraciones. Ya están preparando un huerto propio y otro de aromáticas para poder ofrecer platos confeccionados sólo con productos de la finca. Conviene dejarse recomendar por el personal, siempre hay platos fuera de carta y “si no tengo un producto de confianza prefiero no ofrecer el plato”, afirman tanto Curro como Alex.

En la carta de vinos, destacan joyas como el Priorat Ferrer y Bobet Vinyes Velles del que hay sólo 120 botellas en toda la isla, un Dido René Barbier ecológico, el exquisito Viña Ardanza o el champán gastronómico Gosset Brut Reserve.

Un equipo joven, dinámico y entregado con ilusión y cariño al proyecto garantizan una estancia inolvidable que permite adentrarse en lo más auténtico del alma ibicenca, y donde el máximo lujo reside en la sencillez y el buen gusto.

Ca Na Xica

Carretera de Sant Miquel, km 10,2

+34 971 334 409

www.canaxica.com

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