No puede ser él. Es imposible. ¿Cómo va a ser él? ¡Dios! ¡Pero si es él! ¡Es Emilio Caliente, el rompecorazones latino! ¿Cómo es posible que alguien como yo vaya sentada junto a él en un vuelo a Ibiza? Pero si tendría que estar tras la cortina, sentado adelante en primera clase… ¿Por qué precisamente ahora? ¿Por qué justo él? ¿Por qué tuve que ser yo?

Sin que se haya dignado aún a dirigirme siquiera una mirada, tras un cambio vital que me ha costado semanas y un montón de buenos propósitos, este tipo ha disparado en mí un cortocircuito en toda regla. Intento esconderme detrás del pelo, aprieto los puños, cierro los ojos y me repito en voz baja: «Me llamo Gemma Talbot. Soy guapa, inteligente, vuelvo a estar soltera y a controlar todo lo que pasa en mi vida». Sí, claro… ¡Menudo chiste! Estoy sudando a mares. Nerviosa. Me peino hacia atrás el pelo con los dedos, me aliso las cejas y me obligo a creer que me he retocado el maquillaje antes del vuelo, aunque solo sea un poquito.

Vaya, ¿no podría largarse un par de minutos y volver después? Así tendría yo tiempo para prepararme física y mentalmente para esta situación… Tendrían que poner en los aviones una escotilla de emergencia con una escalera secreta para que se pudiera llegar rápido desde la cabina de los pasajeros hasta la bodega: así, una podría ponerse a toda prisa una ropa más apropiada, encontrar unos zapatos mejores o incluso coger ropa interior limpia de la maleta. Además tendrían que poner un cuarto de baño a bordo suficientemente grande, con luz cálida y de tono rosa pálido, de esa que suaviza el color de la cara y refuerza la autoconfianza, no como esos tubos zafios de color verdoso que lo único que hacen es resaltar los poros, el envejecimiento prematuro de la piel y el vello de la cara. En la oferta tampoco deberían faltar productos de belleza de gama alta, muestras de los mejores perfumes y cremas para maquillaje de última generación. Todo ello gratis, claro está. Sí, incluso en un vuelo relámpago de cuarenta minutos entre Barcelona e Ibiza. ¡Y en este vuelo más que en ningún otro!

IBIZASTYLE_MUCHOCALIENTE-002Así empieza la comedia romántica de Francesca Prescott, un libro de tapa blanda que, una vez empezado, no se puede soltar hasta que uno no lo ha terminado. Lo único, para secarse las lágrimas de risa. Y tengo que reconocer que eso mismo me ha pasado a mí con esta entretenida lectura, a pesar de ser un lector masculino. Aún con más motivo, las lectoras reconocerán a muchas amigas o conocidas (o incluso a sí mismas) en determinadas situaciones y comportamientos que aparecen el libro, y se divertirán mucho más. Francesca, con la que tuvimos oportunidad de mantener una entrevista en Ibiza, engarza con maestría en su novela fantasía, retazos autobiográficos y el colorido local de la isla. Retrata los tipos a la perfección y consigue evocar en el lector la sensación de habérselos encontrado en algún momento y algún lugar de la isla.

Ante las preguntas insistentes sobre cuál fue la playa, cuál fue el chiringuito donde se produjo el suceso que desencadenó la escritura de esta historia, la autora logra con gran habilidad evitar la respuesta una y otra vez. No obstante, da la impresión de que ese momento pudo producirse hace años, en el Tropicana de Cala Jondal.

En la vida real, Francesca –fan declarada de Ricky Martin– está casada con un abogado que trabaja como jurista en uno de los grupos empresariales del sector del lujo más importantes de Suiza. Comparte con sus dos hijas la afición por los caballos, es una amazona empedernida. No obstante, la gran pasión de su vida es la escritura. Vive con su familia cerca de Ginebra. Hace ya muchos años que viene casi periódicamente a Ibiza a visitar a una amiga que vive cerca de Santa Inés y cuyo trasunto en la ficción tiene un gran peso en la historia.

Esta ópera prima de 336 páginas, escrita en inglés, lleva toda la pinta de convertirse en un auténtico best seller. En la página sobre literatura Long & Short Reviews fue elegido recientemente libro del año. Solo nos queda esperar que aparezca pronto publicado en español y en alemán. Existe la posibilidad de comprarlo online en Amazon o Barnes and Noble, y en Ibiza se puede encontrar en Libro Azul y Es Cucó.