Ibiza siempre ha sido fuente de inspiración para algunas de las mentes más brillantes en música, arte y literatura. Creadores de renombre como el escritor alemán Walter Benjamin, el filósofo francés Yves Michaud, el colectivo vanguardista Grupo Ibiza 59, e incluso nombres ilustres como Pink Floyd y The Rolling Stones han encontrado inspiración en las costas de la isla, ya fuera durante una breve visita o una larga estancia.
Rita Sabo, artista multidisciplinar con una trayectoria estelar hasta la cima de la escena artística internacional, se une a las sagradas filas de quienes han transformado la cautivadora magia de Ibiza en inspiradoras creaciones.
Nacida en el Cáucaso Norte, Sabo se crió en Suiza desde los diez años, en una familia que valoraba el arte y la cultura y fomentaba su curiosidad, valores que le inculcaron desde muy pequeña.
«A menudo íbamos a vernissages, y la música y la cultura formaban parte de nuestro día a día. Fomentaron mi pasión desde pequeña». Al crecer, Rita siguió desarrollando su vocación artística estudiando en las universidades de Zurich y Basilea, así como en la famosa Central Saint Martins University of Art de Londres. Ahora vive en Viena (Austria) y pasa los inviernos con su familia en Ibiza, aunque de vez en cuando se escapa a Tailandia.
Como el refrán «donde quiera que vayas, ahí estás», Rita lleva consigo su chispa creativa por todo el mundo, a veces, literalmente, con sus pinturas guardadas en la maleta. Sin embargo, como alma profundamente sensible e intuitiva, el arte de Sabo está muy inspirado en su entorno.
«Creo que los artistas son como esponjas que absorben las energías que les rodean», explica cuando nos reunimos en su casa familiar en la Isla Blanca. «Soy muy sensible a las vibraciones de un lugar y en Ibiza ocurre algo muy especial, cada vez que estoy aquí, entro en una fase muy intensa con mi arte. Nacen nuevas ideas, nuevas técnicas e influencias. Es increíble, casi parece que ocurra por sí solo».
Afirma que la naturaleza es uno de sus mayores estímulos, ya que con escenarios tan impresionantes como los de Baleares la inspiración puede surgir en cualquier momento. Rita nos cuenta: «En los últimos años, mi amor por la naturaleza me ha llevado a descubrir algo muy inspirador: los principios de la geometría sagrada». Para los no iniciados, la geometría sagrada es una cosmovisión espiritual que reconoce patrones matemáticos y formas geométricas que se repiten tanto en la flora como en la fauna; por ejemplo, la espiral de la concha de un caracol o los intrincados motivos de los copos de nieve. Se les atribuyen significados simbólicos y sagrados que, a su vez, se consideran pruebas de la creación divina.
El concepto se ha atribuido a filósofos y polímatas que se remontan a Platón, a quien se atribuye la frase «Dios siempre aplica la geometría».
Es un término frecuente entre la comunidad ibicenca más espiritual, y ciertamente parece providencial que Rita conociera por primera vez la geometría sagrada en la isla.
«Vi el documental ‘La geometría sagrada y yo’, ¡y me dejó alucinada! Ahí empecé a profundizar realmente en el tema, aunque creo que estaba en mi subconsciente desde muy pequeña. De niña solía garabatear formas geométricas y siempre me ha fascinado lo metafísico».
La mente y la psique humanas son otros dos temas que fascinan a esta polifacética artista.
«Me encantan las personas extraordinarias, ya sea un artista como Klimt o un psicoanalista como Jung, investigo todo lo que me interesa», explica Sabo. «Encuentro mucha inspiración en la literatura, la música e incluso en mis sueños. Soy muy sensible y presto atención a los símbolos y señales que surgen de mi subconsciente cuando duermo. Los sueños son una parte importante de mi trabajo».
Con sus colores llamativos, dibujos intrincados y símbolos de épocas y civilizaciones antiguas que toma del pasado y -trascendiendo el tiempo y el espacio- traslada al futuro, las pinturas de Rita invitan a adentrarse en fantásticos paisajes de ensueño. Retratan sus reflexiones internas sobre asuntos complejos como la fuerza universal de la creación, la unión de las energías masculina y femenina o el misterio de las galaxias lejanas.
Está en consonancia con un cierto «Zeitgeist» moderno, una sed colectiva de arte que va más allá de lo superficial, de una expresión creativa con alma y significado en lugar del carrusel hedonista al que nos exponen constantemente las redes sociales.
Algunos de los mayores hitos hasta la fecha en la próspera carrera artística de Sabo incluyen una exposición en la Biblioteca Nazionale Marciana de Venecia (Italia) y una muestra de su serie de esculturas PLANETA SAGRADO en la sede de la UNESCO en París (Francia). Este año ya está preparando su próxima exposición en el Museo Nacional MAXXI de Arte del Siglo XXI de Roma (Italia).
¿Qué metas se plantea para el futuro? Una vez más, la respuesta de Sabo revela que su arte es mucho más de lo que parece: «Para mí es muy importante que la gente se lleve algo de mi arte, que inspire un cambio de conciencia. Creo que la parte más hermosa de crear arte es poder servir a una buena causa a través de mi obra. Ésa es mi misión, y es lo que creativamente me da alas».
Rita Sabo