La esquina en chaflán donde se encuentra la tienda Vicente Ganesha seguramente sea uno de los rincones más fotografiados del barrio ibicenco de La Marina. Una espectacular buganvilla cuajada de flores atrae la mirada de los que por allí pasean, la mayoría de los cuales no pueden evitar detenerse para hacerse una foto bajo el colorido techo vegetal que conforman sus ramas. La buganvilla fue plantada por Vicente Hernández Zaragoza hace 30 años, cuando abrió la tienda que le haría famoso entre los modelos, diseñadores y celebridades nacionales e internacionales que lo visitan en busca de sus coloridas prendas y sus tesoros vintage. “¿A qué está bonita? Haberla plantado es una de las acciones de mi vida de las que más me orgullezco, ”, afirma este alicantino cuya historia comienza como la de otros tantos personajes míticos de la isla: llegó en 1973 para pasar un verano y se quedó en Ibiza para siempre.

Este verano estás de celebración: tu tienda cumple 30 años.  ¿Cómo empezó todo?
Por aquel entonces, atendía en The End, la mejor tienda multimarca que había en la isla. Pero me cansé de trabajar para otros y en 1992 abrí mi Vicente Ganesha. Empecé de cero. No sabía si me iría bien o mal.  En invierno, viajaba a India y buscaba telas bonitas estampadas a mano para los vestidos, camisas y pantalones que vendería en la siguiente temporada. Lo mismo que ahora.

¿Por qué Ganesha?
Es el dios más adorado del panteón hindú. Lo escogí como ayuda, pues es el patrón de las artes, las ciencias y la abundancia. Y también de las cosas imposibles: ayuda a la que gente que necesita un empujón. En la mitología hindú, Ganesha es el hijo de Shiva y Parvati. La tradición cuenta que éste, que no sabía que era su hijo, le corta la cabeza a Ganesha en una disputa. Al ver la gran desolación que sintió la madre, le promete que le sustituirá la cabeza por el del primer ser vivo que pase delante de la puerta, que fue un elefante. Es por ello que se representa con cuerpo humano, pero con la cabeza de este animal. Y bueno, ciertamente me ha ayudado.

Y ahora es parada obligada de famosos: Kate Moss, Cher, Olivia Palermo, Naomi Campbell, Armani, Jon Kortajarena…
Todos los veranos tengo visitas de amantes de la moda que se interesan por mi selección de prendas. Con los que más tengo o he tenido relación son Jade Jagger, Valentino, Etro, Peter Lindbergh… También Gala González, que es maravillosa, y Giovanna Battaglia, la directora creativa de Swarovski. Me gusta cuando la gente se fija en una pieza en particular y la admira. Ese es un buen momento para iniciar una conversación. Pero yo soy la antítesis de lo que me rodea.

¿A qué te refieres?
Soy una persona normal que come de su trabajo, una persona que ha encontrado el pie en la vida, que le gusta cómo vive y no el hecho de obsesionarse con tener una casa para luego perderla. Mi casa me la compré cuando pude, y es sencilla. Me gusta vivir tranquilo.

Suena sencillo…
Si te pones una meta, nunca la alcanzas. Si no la pones, estarás bien y feliz con tu presente. Esto es lo que yo hago. Me gusta vivir de lo que me gusta y no estar pendiente de los demás. Soy una persona fluida.

Volviendo al comienzo de todo, ¿qué camino le trajo a Ibiza?
Hacer el verano vendiendo ropa de segunda mano. En el 73 yo venía de haber estado en París, donde vendí muebles en el Mercado de las Pulgas, y de Londres, una ciudad donde disfruté mucho de la libertad del “Swinging London”, y en Ibiza me encontré con la luz, una luz maravillosa; con los perros en la calle, la ropa de los hippies, los bailes, la libertad, la realidad filosófica del momento. Era idílico.  Eso fue lo que hizo que me quedara para siempre. Pienso morirme aquí.

Para ti, los 70 fueron…
Poder vivir a lo grande con poco.

¿Y los 80?
Otra década fabulosa. El divertirme cada día del verano hasta las 4 de la mañana o más. Y la mezcla maravillosa que había en el KU,  todo el mundo sentado al mismo nivel, las estrellas y la gente corriente juntas. Nadie se dejaba deslumbrar por los famosos y ellos estaban a gusto. Todos éramos iguales. Y era fantástico.

¿Los 90 fueron igual de divertidos?
Para mi supusieron el revivir, el abrir la tienda y empezar de cero. Y plantar la buganvilla, de la que estoy tan orgulloso.

Y con el cambio de milenio…
Casi no me di ni cuenta. Siento que se ha terminado aquella creatividad vibrante que viví en la isla. Desde el 2000 hasta ahora es como una nube blanca. La noche se ha convertido en un “he estado aquí”. Y todo se ha compartimentado, con vips y personal de seguridad. No hay posibilidad de mezcla, intercambio, conversación. Se ha instalado una decadencia emocional increíble.

Pero la Ibiza de hoy le sigue gustando, ¿no?
Claro, por supuesto. No tengo ningún deseo de desaparecer de aquí; quiero morirme en la isla. Es mi cielo. Además, aún hay gente con poder y dinamismo que viene a Ibiza por su personalidad artística, por su cultura, por lo diferente que puede hallar aquí, por la mentalidad siempre abierta… La isla todavía tiene una energía inspiradora; aún hay gente que la mira con esos ojos.

¿Echas de menos la antigua Ibiza?
Yo soy de mirar el presente. El pasado nos ha traído hasta este momento. Ibiza está mejor que nunca, y es lo mejor que puedo tener. Siempre hablaré bien de Ibiza porque es la ciudad que me ha acogido, la que me ha hecho  feliz, la que me ha dado tristezas… Para mi lo es todo.  Siempre habrá una Ibiza nueva para un fenicio nuevo que llegue para hacer algo diferente.

Hoy en día, ¿dónde encuentras la Ibiza de antaño?
A las 8 de la mañana en Cala Pluma. La isla que recordamos se encuentra si la buscas a destiempo. Y sigue habiendo gente maravillosa.

¿Cuál es tu rincón favorito de Ibiza?
La calle de la Virgen, el puerto viejo, Dalt Vila, El chiringuito Chiringay… También me gusta ir hasta la torre de Sal Rossa en bicicleta y escaparme a Formentera fuera de temporada.

La Ibiza de Vicente es…
Una playa: Es Cavallet.
Una copa: en la calle de la Virgen
Una cena: Las Dos Lunas
Una comida: Bar San Juan
Un paseo: El Soto
Una noche que se alarga acaba en: en mi casa (se ríe)
Una cerveza bien fría: en Hostal El Parque
La siguiente tienda después de ir a Vicente Ganesha: Ibiza Bagus, en la calle del Mar.

Vicente Ganesha

Carrer de Guillem de Montgrí, 14

07800 Eivissa

+34 660 30 15 49

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