Pon estos dos factores en la misma ecuación bajo el paraguas de una fiesta tan excitante como Glitterbox, y el potencial para vivir una noche memorable en la pista de baile se disparará por los cielos.

Hay noches en Ibiza en las que todo se alínea, donde las cosas suceden para producir esos momentos que definen la temporada. Nos dirigimos a Playa d’en Bossa para vivir uno de los últimos episodios de una de nuestras fiestas de cabecera del verano. Glitterbox pasaba de la Terraza a la sala principal para ofrecer otra noche para el recuerdo.

Fatboy Slim lleva varias décadas dedicado a actuar y entretener a la gente, desde sus primeros pasos como bajista de la banda de pop británico The Housemartins, hasta los días en que abarrotaba las playas de Brighton con cientos de miles de personas que íban a verle pinchar.

Fue increíble tener la oportunidad de ser testigo de uno de sus excitantes DJ sets en el ambiente de un club, despojado de las ampulosas producciones de festivales que tan a menudo son el escenario de sus DJ sets. Frente a nuestro protagonista, tan solo un montón de rostros ilusionados y dispuestos a viajar en su montaña de rusa de pegadizas líneas de bajo, grandes drops e infecciosos vocales.

Glitterbox no ha vuelto a mirar atrás desde que se mudó a la Terraza de Space al principio del verano. ¿Las claves de su éxito? Una programación muy bien cuidada, actuaciones en vivo – tanto de artistas musicales como por parte del colectivo de bailarines Savage –, una sala icónica y una audiencia entregada que ha ayudado a crear una atmósfera vibrante en cada fiesta. No es extraño que hayan acaparado titulares dentro y fuera de la isla.

Con estos precedentes, la última incursion en la discoteca de una de las leyendas más genuinas de la música de baile, volvió a lo básico: una maleta llena de hits clásicos para incendiar la famosa pista de Space y el objetivo de vivir una noche que no se olvidará fácilmente.

Como en cada cartel de Glitterbox, la concentración de talento es espectacular, y hoy no es una excepción. Antes de que Fatboy Slim tomara la cabina, hubo otra buena descarga de puro sonido house de la mano de grandes y variados exponentes del género como John Morales, Tensnake, The Shapeshifters o los Mambo Brothers. Con todos estos ingredientes, Glitterbox ofreció una de sus mejores noches de la temporada, pero me da la sensación que vamos a vivir unas cuantas más hasta final de verano.

La multitud reunida dentro de la Main Room se comportó como un ente uniforme y rugió imponente desafiando incluso a las inusuales tormentas de Agosto. Aunque la fiesta haya terminado, nos queda el consuelo de saber que el próximo viernes Glitterbox volverá con otra selección de los mejores DJs del universo house para recoger el testigo en un verano que sigue yendo viento en popa.

The
Fatboy Slim
Collection

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