El Nassau Beach Club puso fin a sus días de hibernación con la fiesta de apertura del pasado sábado 28 de marzo que reunió tanto a turistas como isleños, para darle la bienvenida al 2015 que no ha hecho más que comenzar. Y a pesar del apogeo, no fue más que el pistoletazo de salida para inaugurar una nueva temporada que promete tanto o más que en años pasados. Al fin y al cabo, nos referimos a uno de los clubs de playa favoritos y mejor posicionados de la isla, de los primeros que abren y de los últimos en cerrar su puertas; siendo además sinónimo de lujo y alta calidad.
Una fiesta de reapertura llamada a triunfar, donde las buenas temperaturas fueron protagonistas y permitieron a los comensales disfrutar de las terrazas junto a la playa, tomar el sol y, a los más atrevidos, darse el primer baño. Todo ello ambientado en un cálido paraje de agua cristalina, cómodas tumbonas y bailarines que animaban la jornada.
Un contexto de ensueño hasta bien entrada la tarde, cuando la puesta de sol recibió toda la atención de los asistentes, que se deleitaron con las vistas en compañía de los canapés que precedieron a la esperada cena. Nadie planeó irse de allí hasta que no les despidiera la madrugada, porque lo mejor estaba aún por venir. Cuando el club hizo honor a su nombre y se convirtió en una pista de baile nocturna donde el alcohol fluyó y las caras comenzaron a resultar familiares. Los reencuentros siempre son comunes en estas fiestas de inauguración de nueva temporada, pues es difícil no encontrarse con algún conocido. Es el anuncio de la primavera, de la llegada del buen tiempo a la isla y así continuará durante los próximos meses.
