Dafne Fernández

Dafne Fernández (Madrid, 1985) no es una chica normal puesto que con 25 años ha rodado ya más de diez películas, series de televisión y ha sido portada de numerosas revistas; pero tampoco es una ‘starlet’ común, ya que no le importaría ganarse la vida jugando al póquer, le apasiona el fútbol y se toma una cerveza al terminar su sesión de fotos. Y aunque ha pasado ya por Hollywood, se sigue emocionando al hablar de Fuensanta, su primer papel con Antonio Saura.

Bill Murray dice que los actores cobran mucho “por estar lejos de casa; desde luego por actuar no es”. ¿Qué piensa?
– Durante el rodaje, creo que nos pagan por esperar porque la mayoría del tiempo estamos en el camerino. Pero me paso muchos meses preparando el papel, que es un trabajo que no ve nadie pero es lo más importante para un minuto de interpretación.

Empezó con sólo 12 años…
– En realidad empecé con 8. Empecé haciendo publicidad entre otras cosas.Hice la campaña ‘La vuelta al cole’ de El Corte Inglés y a los 10 años hice mi primer casting para ‘Malena es nombre de tango’. Fui por probar, me cogieron y ahí comenzó mi carrera de actriz. Cuando me pusieron delante de una cámara estaba muy nerviosa pero cuando dijeron “¡Acción!” todo el mundo desapareció y me sentí tan a gusto que me dije “yo quiero hacer esto”.

¿Ha nacido actriz?
– Soy actriz de vocación. Cuando era pequeña jugaba a hacer un teatro para mi familia o un baile para mis abuelos los domingos. No me imagino haciendo otra cosa.

¿Qué recuerdo tiene de Fuensanta, el primer papel que hizo con Saura?
– Fuensanta es una de las experiencias más gratas de mi vida y la primera que viví dentro del mundo de la interpretación. Primero, por trabajar con Carlos Saura que me dio mucha libertad pese a ser muy exigente. Además, rodé con Paco Rabal, Juan Luis Galiardo y Eulalia Ramón. Pero sobre todo lo recuerdo porque Fuensanta es una niña mágica en muchos sentidos y me abrió todo un mundo. Gracias a ese papel sigo luchando; muchas veces recordar a Fuensanta me hace seguir adelante.

Comenzar con un grande como Saura, ¿impresiona o quita el miedo para siempre?
– Siempre tengo miedo aunque sea para decir una frase, son los nervios de querer hacerlo y querer hacerlo bien, muchas sensaciones que hacen fluir esa adrenalina que te sube en el escenario y que a mi me apasiona.

Comenzó a los 3 años con la danza, ¿recuerda qué sentía entonces cuando bailaba?
– Me gustaba mucho la danza porque podía mejorar cada día y que hubiera otras niñas luchando por lo mismo que yo. La competición es una droga que me engancha muchísimo.

¿Es competitiva, entonces?
– De una forma sana sí, porque quiero absorber todo lo que me están dando para mejorar. Las cosas que me gustan son aquellas en las que siempre pueda mejorar.

Ahora mismo, ¿se siente bailarina, modelo o actriz?
– Soy bailarina y actúo, aunque ahora lo que más me llena es la interpretación. Si en una interpretación puedo bailar es ya el súmmum.

¿Qué aporta la danza a su forma de actuar?
– Ser muy exigente, perfeccionista y disciplinada.

¿Sigue bailando?
– (Risas) En las discotecas… me pones música y bailo.

¿Qué proyectos tiene en marcha ahora mismo?
– Se está emitiendo Sexoenchueca.com, una serie rodada con muy bajo presupuesto pero en la que se han unido muchos factores para que el proyecto salga adelante. Interpreto a un personaje muy divertido que no había hecho antes, una chica muy ingenua, un poco pánfila, que lo primero que le viene a la cabeza lo suelta y lo primero que le dicen se lo cree. Necesita mucho amor y se tira a todo lo que se mueve, pero no por sexo sino porque se enamora a la primera. También está Malamuerte, una película independiente de autor pendiente de estrenar y voy a rodar unas escenas de Entrelobos de Gerardo Olivares, un papelito muy corto pero Gerardo, haré de Pizquilla.

La tele le ha dado la fama, ¿qué opina de la televisión actual?
– La tele para los actores es tablas, aprender muchísimo y conocer a gente muy interesante, aunque he visto que cuando estás en televisión la gente te reconoce y cuando no estás, te reconocen menos. No voy a dar mi opinión sobre la tele actual porque tiraría piedras contra mi propio tejado.

¿En algún momento le hubiera gustado pasar desapercibida?
– Me encanta que me reconozcan por mi trabajo, que me digan cosas tipo “Dafne, has hecho un trabajo estupendo”. Lo que no me gusta es la gente que se mete en mi vida privada, es lo que no me gusta de la fama. En un supermercado nunca me preguntan por mi vida privada, la gente de la calle es más respetuosa que muchos profesionales.

¿Qué le parece que el baremo de la fama ahora lo marquen los programas del corazón?
– Esto no va a durar mucho, no tiene una base sólida. Sé que en algún momento no muy lejano este tipo de programas van a tener que desaparecer.

¿Y no ha utilizado alguna vez ser conocida para colarse en un restaurante?
– (Risas) La verdad es que alguna cola me he saltado.

Mucha gente piensa que las modelos están delgadas porque no comen. La he visto disfrutar con una paella y una cerveza. ¿Come de verdad todo lo que se le antoja?
-Tengo un metabolismo que es una maravilla pero hay veces que me tengo que cortar. De todas formas, creo que la belleza está en las imperfecciones, lo especial de la gente está en sus diferencias y hay que ser feliz con cómo es cada uno.

¿Qué hace un día normal?
– Cuando tengo algo de tiempo libre hago papeleo, doy clases de interpretación e intento aprovechar para estar con mis amigos. Cuando estoy trabajando, desconecto y sólo vivo para el trabajo, no hago caso a nadie, así que cuando tengo tiempo aprovecho para enriquecerme como actriz y recuperar el tiempo con amigos y familia.

¿Qué hace mal que le gustaría hacer bien?
– Pintar, cuando era pequeña me hubiera gustado ser pintora, siempre envidié los dibujos de Antonio Tello de ‘El Capitán garrapata’

¿Volverá a Hollywood?
– Tengo un proyecto allí que todavía no ha salido, una superproducción más a la espera de financiación. Lleva tres años y medio parado pero me metí en él cuando era la idea de una sola persona y ahora hay un buen equipo para sacarlo adelante.

La vimos aquí en junio (jugando en el Torneo paralelo de Póker) y nos quedamos con una duda, ¿qué música escucha mientras juega al póquer?
– La verdad es que no presto atención a la música y eso que a veces estoy jugando y cantando a la vez. Llevo los cascos para evadirme de la presión de los contrincantes mirándome.

Está acostumbrada a realizar sesiones de fotos en muchos sitios, ¿qué le ha parecido Sa Caleta?
– Maravilloso, es un lugar paradisíaco que recomiendo a todo el mundo… bueno no, que no vengan (risas). Es una de las playas más bonitas que he visto. La verdad es que cuando pisas esta isla te transforma, todo es positivo, todo está bien y es felicidad…

¿Qué recuerdo se lleva de Ibiza?
– Me quedo con la gente, es encantadora.