El emblemático lugar en Santa Gertrudis se ha transformado con cariño en un restaurante cálido y acogedor, abierto todos los días para cenar. Un cambio en la cocina hace que el menú se remonte a las raíces mediterráneas de la isla, utilizando un horno de carbón para cocinar cuidadosamente los mejores cortes de carne y pescado recién cogido. Disfrutamos especialmente del fabuloso risotto de langosta, el suculento hombro de cordero, y un final perfecto, un delicioso helado italiano casero para limpiar el paladar.
Podrás disfrutar de innovadores cócteles mientras cenas en el encantador jardín que está lleno de fragantes flores, árboles y plantas. El restaurante ya atrae a una mezcla ecléctica de residentes y visitantes de la isla con su menú cuidadosamente seleccionado y su ambiente único. Abierto todo el año, esperamos que se convierta en parte de la escena gastronómica íntima y divina que ya adorna la plaza de Santa Gertrudis.
