Tras la reciente celebración del 10º aniversario de O Beach, nos pusimos al día con el fundador y copropietario, Tony Truman, para descubrir los secretos del éxito de la marca y los próximos planes para el imperio Truman, que se está expandiendo rápidamente.
Tony y su equipo de más de 350 empleados al frente del fenómeno O Beach, pionero en la escena de las fiestas diurnas, bien merecen una felicitación. Además, el local ya está al completo para el resto de la temporada 2022: «No podríamos estar más contentos», explica Tony con su habitual gran sonrisa, «año tras año, nuestro concepto de local de fiestas en la piscina ha seguido creciendo. La idea ha sido siempre el entretenimiento y que todo el mundo se sienta millonario por un día, independientemente de su procedencia. El hecho de tener que cerrar durante la pandemia nos dio tiempo para reevaluar, reenfocar y revitalizar. Este negocio es duro e Ibiza es el destino de fiesta más competitivo del mundo, pero lo hemos conseguido. Además, nos hemos dado cuenta de que ahora tenemos un tirón mucho más internacional, pues hace unos años el 95% de nuestra clientela era británica, pero ahora todas las nacionalidades llenan la pista de baile y es maravilloso tener ese ambiente inclusivo».
O Beach está a la cabeza de un impresionante imperio «Truman» que contribuye enormemente a la actual regeneración de la zona de San Antonio. El distrito, que antes tenía mala prensa por sus fiestas llenas de alcohol, ha experimentado una enorme inversión y se está convirtiendo rápidamente en una versión mucho más aburguesada de lo que fue. Tony ha estado muy involucrado en este desarrollo y ha invertido personalmente en hoteles, restaurantes y otros proyectos que ya han lavado la cara del San Antonio que conocíamos.
«Durante décadas la gente ha vuelto cada año a esta zona para revivir sus primeras experiencias vacacionales. La zona se estaba cansando, pero todos hemos trabajado duro y, con la ayuda de las autoridades, San Antonio se está transformando. Nuestro hotel Wi-Ki-Woo es un lugar divertido, elegante y asequible, y tenemos planes para otras ofertas hoteleras en el futuro. También hemos abierto Bam-Bu-Ku, pensando en las familias, un club más relajado junto a la piscina donde se puede disfrutar de magníficos cócteles, comida, cine al aire libre y entretenimiento. Nuestro evento Fam-Bu-Ku está siendo un gran éxito al ofrecer un brunch para niños los fines de semana. Las buenas opciones gastronómicas son la clave para unas buenas vacaciones. Nuestra saludable Skinny Kitchen se está expandiendo en la isla y recientemente hemos abierto Chee Kee Wun, una nueva experiencia gastronómica china de la que estamos especialmente orgullosos».
Es difícil saber cómo encuentra Tony el tiempo y la energía para gestionar todas estas empresas. Sigue estando en el centro de cada una de ellas, pero atribuye humildemente el mérito a su leal equipo, muchos de los cuales son viejos amigos. Detrás de su talento y empuje empresarial se esconde un gran corazón. «Tengo orígenes humildes. Cuando dejé la escuela a una edad temprana, mucha gente pensó que no llegaría a nada. Puede que fuera bastante alocado y que, como cualquier adolescente, quisiera divertirme, pero siempre quise que mi madre estuviera orgullosa. Incluso ahora siento lo mismo y no me avergüenza decirlo».
Echando la vista atrás, le preguntamos qué consejo le daría a su yo adolescente. «No cambiaría nada. Ponte siempre metas altas, si no, no vale la pena ponerlas. No creas a la gente que te dice que esos objetivos son inalcanzables. Prepárate para trabajar desde abajo y nunca seas demasiado orgulloso para hacer algo tú mismo. He limpiado y recogido vasos, así que comprendo a todos los miembros de mi plantilla, porque lo más probable es que yo ya haya estado allí haciendo lo que ellos hacen».
¿Y qué le deparan los próximos 10 años? «Me encanta entrar en detalles y no pasa un día sin que estemos planeando nuevos proyectos, nuevos conceptos de entretenimiento y más restaurantes. Recibimos a menudo ofertas para llevar nuestros conceptos por todo el mundo y actualmente lo estamos estudiando. Sin embargo, los últimos años me han enseñado a vivir el momento, nunca se sabe lo que traerá el mañana, así que hay que vivir cada día al máximo, e intentar dormir al menos 6 horas». Amén.
