Un aplauso espontáneo recorrió el Recinto Ferial de Ibiza el domingo de clausura de la primera edición de CAN, Contemporary Art Now. Galeristas, visitantes y coleccionistas avalaban así el éxito de esta feria de arte internacional con vocación de convertirse en una cita fija que traerá cada año a la isla lo último de la creación actual.

Pocas veces hemos podido disfrutar en Ibiza de un evento cultural de esta magnitud. Jugando con el significado de su acrónimo (“can” en catalán significa “casa”) su promotor Sergio Sancho, creador también de UVNT Art Fair (Urvanity), ha querido manifestar su intención de convertir esta feria en anfitriona de la vanguardia del arte actual. “La isla es fuente inagotable de inspiración en muchas facetas artísticas, pensamos que también lo puede ser en el arte como lo es en la música, en la gastronomía, la moda… o en la hospitalidad”, explica.

Hasta 36 galerías seleccionadas por el crítico y divulgador Sasha Bogojev procedentes de 13 países diferentes, incluyendo Japón, Corea del Sur, EEUU, Alemania, Reino Unido, Francia, España o Países Bajos, expusieron sus obras durante cuatro días ante más de 5.000 visitantes que incluyeron también a unos 250 coleccionistas internacionales.

Unas cifras impresionantes que demuestran que CAN ha cumplido con creces sus objetivos, en cuanto a calidad artística y también en cuanto a ventas, pues un 80% de las obras expuestas han sido adquiridas. El propio Sergio Sancho comentaba que “en algunos casos, desde el primer día, algunos de los galeristas nos han comentado que habían vendido todo el stand”. Es el caso de galerías como Johansson Projects (Oakland, EEUU), Afternoon Gallery (Seúl), Cob Gallery (Londres) o Plan X (Milán). Entre las obras vendidas más cotizadas, destacan las melancólicas mujeres de ojos enormes de Stickymonger (WOAW, Hong Kong) y las obras del malagueño Javi Calleja y Kenichi Tamai (Nanzuka, Tokio).

También hubo espacio para la promoción del talento de la mano de OD Hotels, que participó en dos premios de adquisición, para Navot Miller (1969 Gallery, Nueva York) y Juan de la Morenilla (Veta, Madrid), mientras que la colección Bassat apostó por Manuel M. Romero (Artnueve, Murcia) y Russel Tyler (GAA Gallery, Provincetown, EEUU).

Los participantes disfrutaron de un ambiente relajado, acogedor y cargado de camaradería con actividades paralelas como afterworks y visitas culturales para los coleccionistas a puntos neurálgicos del arte en la isla como el Museo Arte Contemporáneo (MACE), el Espacio Micus o la fundación Ses Dotze Naus.

Los organizadores prometen grandes novedades en la edición del año próximo, prevista a mediados de julio de 2023 y que ya se empieza a planificar con entusiasmo pues han constatado de forma incontestable que mucha gente del mundo del arte está conectada a la isla y arde en deseos de participar.