Hace tan sólo un año que el primer Hard Rock Hotel en Europa abrió sus puertas al público, y lo hizo precisamente en la ‘isla blanca’ destino turístico por excelencia. Aquí, a orillas de Mediterráneo y situado en la Playa d’en Bossa, cuenta con múltiples servicios y presume de la gastronomía española de alta calidad que se sirve en uno de sus mejores restaurantes Estado Puro.

Paco Roncero, su creador, es uno de los máximos representantes de la cocina de vanguardia española, y con este proyecto destaca por su apuesta innovadora en el campo gastronómico. Ganador de dos estrellas Michelin y tres soles Repsol, llegó a Ibiza por la puerta grande al inaugurar su tercer establecimiento, con capacidad para 300 comensales y dividido en dos espacios, uno reservado al tapeo y el otro a la cena más formal donde se cenará de carta previa reserva.

La andadura de este gastrobar comenzó en 2008 y ya cuenta con otros tres establecimientos, dos de ellos en Madrid y uno que abrió el pasado año en Shangai. En el caso de Ibiza apuesta por un diseño desenfadado donde abundan los colores y el glamour. Bien diferenciada la zona más ‘informal’ para tomar algo y tapear, en mesas altas y taburetes, del salón de cenas.

La apuesta de esta firma, cuyo logo es una peineta, se basa en la innovación de las tradicionales tapas, como base de nuestra cultura gastronómica. De esa manera, rompe con lo clásico, renovando los platos más típicos y dándoles un aire vanguardista. Como así ocurre con su famosa tortilla española del siglo XXI o los bocatas y tostas que incluye su carta. Desde los sabores más conocidos como el de las croquetas o los boquerones en vinagre, hasta unas lujosas ostras naturales.

Dentro del hotel se encuentra además el Sublimotion, cosecha también de Roncero, un restaurante único en el mundo con capacidad para 12 comensales por noche.