Stacey Pullen nació en 1969, un año después de los disturbios de Detroit, un acontecimiento que fue el punto de partida hacia la pobreza en la ciudad. Stacey Pullen creció en un escenario dominado por la incertidumbre económica y los disturbios civiles, por eso la música se convirtió pronto en su válvula de escape. «Mi tío era batería de sesión», explica Stacey. «Mi padre tocaba en grupos de la Motown y enseñaba a tocar el violín y la trompeta en una tienda de discos local. La música siempre estuvo a mi alrededor, pero no supe que era mi vocación hasta que empecé a tocar la flauta con nueve años. En ese momento es cuando empezó todo».

Después de los disturbios del 68, los negocios de Fortune 500 de la ciudad se trasladaron a los suburbios, mientras que la floreciente industria del automóvil que había definido la región comenzó a mover sus operaciones al extranjero. La que fuera considerada como la ciudad más próspera de los Estados Unidos sufrió un abandono total por parte de comunidades y comercios en tan sólo 10 años. «Recuerdo coger el autobús con mi madre», rememora Stacey. «Solía contarme historias sobre la escena de clubs y de cómo no tenías que caminar 20 minutos para llegar a una tienda de comestibles… Sin embargo, tuvieron que pasar décadas para que Detroit llegara a su punto más bajo».

La ciudad tocó fondo en 2014, cuando el Departamento de Agua y Alcantarillado de Detroit cortó el suministro a miles de familias que no podían pagar sus facturas. En ese momento, las Naciones Unidas consideró el acto una posible violación de los derechos humanos. Desde entonces la situación se ha estabilizado un poco y Detroit comienza a renacer de sus cenizas. «Las empresas están regresando, los restaurantes están abriendo», continúa Stacey. «Los precios inmobiliarios están aumentando, pero siguen siendo mucho más baratos que la mayoría de ciudades de Estados Unidos. Puedes comprar una casa en Detroit por 500$. Ahora es el momento de invertir en los barrios y volver a generar comunidades. Actualmente Detroit se parece mucho a Berlín cuando cayó el muro. Los jóvenes empresarios quieren invertir en la ciudad y hacer que sea grande otra vez».

En el momento de escribir este artículo, el centro de Detroit se encuentra en el proceso de gentrificación. Los residentes de bajos ingresos están siendo desplazados a favor de las grandes empresas, que están convencidos en restaurar las áreas centrales degradadas. «El asunto de la gentrificación es una píldora difícil de tragar para la gente», dice Stacey. «Las personas que residen en esas áreas del centro han vivido allí toda su vida. Pero es una situación de ‘Catch-22’, ya que se necesitan nuevas ideas para ayudar a los barrios a florecer de nuevo. La mayoría de personas que vive en Detroit nunca ha estado en las afueras de la ciudad, así que es todo lo que saben. Yo tengo la suerte de viajar por el mundo como embajador de mi música y de mi ciudad. Poder contar estas historias desde una perspectiva diferente… es como una sesión de terapia. Siempre hemos convivido con esos documentales que presentan a Detroit como la capital mundial del crimen. En parte es una realidad, pero en otros aspectos Detroit es un caos hermoso y creo que la historia merece ser contada desde una perspectiva diferente».

Puedes ver a Stacey Pullen actuando en Music On en Amnesia durante todo el verano. El 24 de Agosto también pinchará en Paradise, en DC10.