Hace dos meses Michael DB Levy estaba trabajando en Londres para la mayor marca de lujo del mundo: Rolls Royce. Llevaba trajes increíbles, un reloj caro y conducía coches valorados en 500.000 libras por la ciudad. Entonces un día se despertó y pensó «es el momento de tener algo de aventura’, y dimitió. Quería volver a la isla que amaba y echaba de menos. En monopatín.

En los años 90, Michael fue uno de los rostros más conocidos en Ibiza cuando trabajaba para Manumission, pero al igual que muchas personas, cuando volvió a casa recordó rápidamente las carreras de locos y los picnics en Salinas, las after-parties en Space y los espectáculos de sexo de Mike n’ Claire; sólo eran recuerdos.

michael-db-levy-ibiza-style-009«Envié 4 cartas a empresas de equipos contándoles mi idea y por suerte, dos me contestaron al día siguiente», dice sonriendo bajo el sol de San Rafael. «Abec11 me proporcionó unas enormes ruedas para que pudiera conducir por todos los terrenos y mi patrocinador principal fue Mercury Wheel Bearings, cuyo conjunto duró todo el recorrido. Hice todo el viaje sin repuestos, sólo con una mochila de 7 kilos a mis espaldas».

Y menudo viaje: durmiendo en setos bajo un finísimo mosquitero, defendiéndose de lobos hambrientos en la noche, atacado por una descarada banda francesa en un aparcamiento del Lidl, tratando con el mal de altura en los Pirineos, corriendo junto a camiones de 50 toneladas en las carreteras españolas… Sólo él, su tabla y sus auriculares que le transmitían energía.

Y junto con todas estas historias épicas vino la bondad de los extraños. Se encontró con familias que lo acogieron en la noche y le proporcionaron comida caliente y una cama, con un granjero que vio cómo sudaba Michael mientras se alejaba de su campo y le señalaba un lago muy frío en el que poder refrescarse, y también tuvo una pequeña charla con dos mujeres en una hamburguesería en Narbona que le ayudó a recuperar su alma y le empujó a seguir en el polvoriento camino.

Parte del gran viaje de Michael fue para ayudar a recaudar fondos para un amigo y su lucha contra el cáncer. «Eso me dio otra razón para dar el primer paso cada mañana, para alcanzar los 50 kilómetros al día y para infundir siempre un gran sentido de la perspectiva cada vez que se me hacía duro en las carreteras.»

Cineastas de Hollywood… ¿estáis escuchando?

Read the whole epic journey here and also details of the ‘Choose Life – The Clarky Appeal’ here…

www.oldtricks.co.uk/the-long-push-to-ibiza

http://www.gofundme.com/v2ak88

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