Montaña rusa – Abrocharé el cinturón de seguridad

Este mes Sid ha optado por presentar una Caponata ibicenca que se puede combinar con pescado o carne, o se puede disfrutar sola con un trozo de pan.

Se trata de un plato riquísimo lleno de diferentes sabores. Sin embargo, dos de los ingredientes del plato no son los mejores amigos del vino: las aceitunas amargas de Ibiza y los tomates. Así que me agarraré bien y me abrocharé el cinturón de seguridad, porque esto va a ser una montaña rusa. Este plato está pidiendo un maridaje de vino versátil, un vino que durante este viaje pueda mantenerse en pie.

Mi elección será, pues, un Cava. No uno de esos comerciales llenos de burbujas creados en una fábrica que saben a cajas de cartón mojado y pan duro (estos cavas sólo son buenos para ponerlos en la sangría y están disponibles en el supermercado), sino un campeón, uno del que el Penedés se pueda sentir orgulloso. Pares Balta es el nombre de la bodega y su historia se remonta a 1790, cuando se plantaron las primeras vides.

En 1978 la bodega fue adquirida por Joan Cusiné Hill. Su nietos Josep y Joan se encargan ahora de de la gestión de la empresa, y sus esposas María y Marta son las viticultoras y enólogas: una empresa familiar en toda regla. Se trata de una bodega biodinámica, es decir, trata de equilibrar la resonancia entre la vid, el hombre, la tierra y las estrellas. No utilizan fertilizantes o productos químicos, y sólo dependen del agua de lluvia. Incluso van un paso más allá; mantienen sus propias colonias de abejas para la polinización durante el período de floración y un rebaño de ovejas que después de la cosecha limpia los viñedos.

De su gran colección he elegido el Cava Blanca Cusiné (Xarel.lo, Chardonnay, Pinot Noir). Las dos primeras variedades de uva han fermentado en acero inoxidable y el Pinot Noir ha estado en proceso de fermentación con roble francés durante 16 días. Después de la mezcla, hay una segunda fermentación en la botella y luego se desarrolla durante otros 30 meses antes de que aparezca en nuestros estantes en la tienda o en la mesa.

Basta de charla, vamos a abrir esta botella. Descorcharemos la botella suavemente y evitaremos hacer ese ruido fuerte al abrirla. Una simple y hermosa burbuja de color amarillo dorado, ya nos permite oler las almendras, las avellanas, la miel y un poco de lichi.

También en nuestro paladar reconocemos las nueces que encontraremos de nuevo en el plato, un pequeño toque dulce de fruta seca.

Se trata de un Cava con C mayúscula que irá de arriba a abajo, y dará vueltas contigo en esta montaña rusa de sabores. He disfrutado muchísimo, ahora es tu turno. ¡Agárrate fuerte y disfruta del viaje!